El camino de Base en México hacia Latam

La evolución de Coinbase Wallet a Base App, anunciada el 16 de julio de 2025 durante el evento “A New Day One”, marcó un punto de inflexión en la estrategia de Coinbase: la aplicación dejó de ser vista únicamente como una billetera y pasó a posicionarse como una experiencia unificada de Web3. El objetivo es claro: permitir que las personas interactúen directamente con el ecosistema descentralizado, reduciendo al mínimo la fricción y los intermediarios.

Base App concentra en una sola interfaz funciones que antes estaban dispersas en múltiples plataformas: trading de criptoactivos, pagos con USDC, mensajería instantánea mediante protocolos como XMTP, publicación de contenido en redes sociales descentralizadas como Farcaster, creación de NFTs a través de Zora, y acceso a miniaplicaciones que van desde juegos hasta mercados de predicción.

A esto se suman herramientas claves como Base Account, que funciona como una identidad on-chain universal, y Base Pay, una capa de pagos inteligentes con USDC que facilita transferencias y experiencias de pago integradas en aplicaciones y servicios. Aunque la app está construida sobre la cadena de bloques Base —una solución de capa 2 de Ethereum—, su ambición va mucho más allá de ser solo una wallet: aspira a convertirse en una “superapp” de criptomonedas y Web3, donde el usuario pueda hacerlo todo, desde pagar y jugar hasta crear y participar en comunidades on-chain.

En este nuevo esquema, Coinbase continúa operando como exchange centralizado, pero Base App representa la evolución natural del ecosistema: un puente hacia una experiencia más integral, nativa de la cadena y alineada con la lógica de la descentralización.

🧩 Base como infraestructura: de capa 2 de Ethereum a red dominante

Base es una red de capa 2 (layer 2) de Ethereum desarrollada por Coinbase, lanzada oficialmente en agosto de 2023, tras una fase inicial para desarrolladores que comenzó en julio de ese mismo año. Su propósito central es facilitar el desarrollo de aplicaciones descentralizadas (DApps) ofreciendo una plataforma más eficiente, segura y de bajo costo, apoyada en la seguridad inherente de Ethereum.

La red se construye sobre la pila tecnológica OP Stack de Optimism, lo que le otorga interoperabilidad con otras cadenas y soluciones de capa 2 que comparten esta arquitectura. Al ser de código abierto, Base no solo busca escalar la infraestructura de Ethereum, sino también atraer a una comunidad global de desarrolladores que puedan revisar, mejorar y extender sus capacidades.

Durante sus primeros años, Coinbase dejó claro que no tenía planes de lanzar un token nativo para Base, y el activo principal utilizado en la red fue Ether (ETH), tanto para comisiones como para operaciones internas. Sin embargo, en septiembre de 2025 comenzó a circular información sobre una posible reconsideración: Coinbase estaría explorando la emisión de un token propio para Base, un giro relevante después de años de negar esa intención.

Este posible cambio de postura se inserta en un contexto donde la gobernanza, las regulaciones y el diseño de incentivos on-chain se han vuelto temas estratégicos. Aunque todavía no existe una confirmación oficial sobre el lanzamiento del token, el simple hecho de que la conversación esté sobre la mesa marca un antes y un después en la narrativa del proyecto.

En términos de madurez técnica, Base alcanzó en abril de 2025 el estatus de “etapa 1”, una categoría que apunta a una menor dependencia de Coinbase y a un riesgo reducido de centralización, acercando la red a modelos de gobernanza más distribuidos. A la par de este avance, Base se consolidó como la red de capa 2 más grande del ecosistema Ethereum, con más de 11.720 millones de dólares bloqueados en el protocolo, de acuerdo con cifras reportadas por L2Beat. Esta combinación de crecimiento en TVL, adopción por parte de desarrolladores y avances en descentralización la ha colocado en el centro del mapa de infraestructura Web3 a nivel global.

🌎 La apuesta de Base por Latinoamérica: México como puerta de entrada

En Latinoamérica, Coinbase ha tenido presencia desde 2019 en países como Argentina, México, Perú, Chile y Colombia. En estos mercados, la compañía permite a los usuarios intercambiar criptomonedas entre sí utilizando plataformas como Coinbase y Coinbase Pro, aunque con una limitación importante: la ausencia de soporte para dinero fiat local (como pesos o dólares nacionales).

Esto implica que las personas pueden operar con criptoactivos dentro del ecosistema de Coinbase y Base, pero no pueden comprar o vender directamente con monedas locales desde esos países. Aun así, la infraestructura ha sido suficiente para que la red Base comience a atraer a desarrolladores y proyectos de la región.

En este contexto, han surgido lanzamientos de NFTs exclusivos, la llegada de DEXs consolidados como Uniswap y Maverick Protocol, y soluciones de pago como Beam, que permite transacciones con USDC o con su propia moneda. De manera progresiva, Base se ha convertido en una capa sobre la cual la región experimenta con nuevas formas de remesas, micropagos, financiamiento comunitario y economías digitales nativas de la cadena.

México, en particular, se ha posicionado como un nodo clave. Además de ser un mercado estratégico por su tamaño y volumen de remesas, se ha convertido en un punto de encuentro para builders, comunidades cripto y proyectos que aspiran a conectar lo local con lo global.

🏗️ Base Around the World: buildathons para resolver problemas locales

La misión de Base se resume en tres vectores: incrementar la innovación, potenciar la creatividad y ampliar la libertad. Para llevar esta visión a la práctica, la red lanzó la iniciativa global “Base Around the World”, una serie de buildathons que recorre distintas regiones con un objetivo muy concreto: reunir y empoderar a creadores que construyen soluciones on-chain para desafíos locales.

Antes de convertirse en un programa ampliamente visible, Base Around the World ya había arrancado con buildathons centrados en soluciones blockchain comunitarias. Estas primeras ediciones funcionaron como un laboratorio para “tantear” distintos terrenos: identificar en qué comunidades había mayor adopción, qué casos de uso despertaban más interés y dónde existía un mayor potencial de crecimiento futuro.

Bajo esta lógica, Base Around the World ofrece más de 100 ETH en premios, además de mentorías, visibilidad y la posibilidad de aprender nuevas tecnologías directamente construyendo junto a builders de todo el mundo. Más allá de los incentivos económicos, el programa busca conectar a desarrolladores con recursos, equipos y redes que les permitan llevar sus ideas desde el prototipo hasta soluciones reales con impacto en sus comunidades.

En este recorrido, México se convierte en una parada especialmente relevante: punto de cruce entre el ecosistema cripto global y las necesidades concretas de Latinoamérica, desde las remesas y la inclusión financiera hasta la cultura digital y los nuevos modelos de economía creativa.

💱 Stablecoins, regulación y el futuro “Latam BASED” en Mexico Tech Week

Dentro de la Mexico Tech Week 2025, el eje cripto se articuló en dos frentes que se complementan: por un lado, el espacio dedicado a la infraestructura y la construcción on-chain; por el otro, la conversación sobre regulaciones y stablecoins como columna vertebral de la nueva capa financiera de la región.

En ese contexto se enmarca la charla “Stablecoins and regulation | The future of Latam BASED”, que puso énfasis en cómo una mayor claridad regulatoria ha impulsado que instituciones financieras comiencen a adoptar pagos con stablecoins, transformando el panorama económico latinoamericano. A lo largo de la sesión se recorrió el landscape regional, se analizaron los avances en regulación cripto, se presentó la visión de actores como CoinW y se destacó el papel de Base en México como infraestructura preparada para esta nueva ola de adopción.

La narrativa fue contundente: las stablecoins han dejado de ser una curiosidad de nicho para convertirse en infraestructura crítica para remesas, pagos transfronterizos y soluciones financieras basadas en blockchain. En este escenario, Base no solo aporta escalabilidad técnica, sino también una capa donde estos casos de uso pueden desplegarse de manera más eficiente y accesible.

🌮 Comunidad onchain “más picosa”: la experiencia Base en México

Las actividades de Base Around the World encontraron en México un terreno fértil, tanto a nivel de talento técnico como de comunidad. La experiencia quedó plasmada en testimonios de actores del ecosistema local.

Desde Espacio Cripto (@EspacioCripto) se describió el fin de semana con Base en México como un momento inolvidable: la primera parada fue en Cine Tonalá para el Base Night Show, seguida de un recorrido por Xochimilco y hasta sesiones de running por la Ciudad de México. Más allá de la anécdota, el mensaje fue claro: estar “on the ground” con builders y futuros founders es invaluable, y ese es precisamente el tipo de conexión que Base busca cultivar en cada parada de Around the World.

Por su parte, René Hdz (@rene__hdz) sintetizó el ambiente con una frase que ya se ha vuelto emblema: “¡México está Basado! 🟦”. Su relato subraya que en el evento de Base Around the World en México se reunió a la comunidad onchain más picosa del país, una mezcla de builders, founders y creadores con una energía que solo se experimenta en encuentros presenciales.

En ese contexto, René destacó las entrevistas realizadas a figuras que están impulsando Base en Latam —como @XenBH, @jconnorholliman, @svmvn, @ZacPrater, @oyealmond y @Lalocripto—, y compartió un recap audiovisual que refuerza la idea de un ecosistema en plena ebullición, donde la infraestructura técnica y la cultura comunitaria avanzan de la mano.

🧠 Conclusión: de México para Latam, una superapp y una capa 2 con vocación regional

La historia reciente de Base en México y su proyección hacia Latinoamérica ilustra cómo la infraestructura blockchain está dejando de ser un asunto puramente técnico para convertirse en una plataforma sobre la que se construyen experiencias culturales, financieras y sociales.

Por un lado, Base App simboliza la convergencia de múltiples piezas del ecosistema Web3 en una sola interfaz: trading, pagos con USDC, mensajería descentralizada, redes sociales on-chain, NFTs y miniaplicaciones conviven en una experiencia pensada para que el usuario interactúe directamente con la cadena, sin sentirse abrumado por la complejidad tecnológica.

Por otro, la red Base como capa 2 de Ethereum aporta la infraestructura necesaria para que esas experiencias escalen: bajas comisiones, seguridad heredada de Ethereum, interoperabilidad mediante OP Stack y una hoja de ruta hacia una gobernanza más descentralizada. El debate abierto sobre un posible token de Base y su crecimiento hasta convertirse en la L2 con mayor TVL refuerzan la idea de que este no es un experimento pasajero, sino una pieza central del nuevo mapa de infraestructura Web3.

En paralelo, la apuesta de Base por Latinoamérica —y por México en particular— demuestra que la revolución on-chain no se limita a los grandes centros financieros tradicionales. A pesar de la ausencia de rampas fiat locales en Coinbase para varios países de la región, la combinación de stablecoins, DEXs, soluciones de pago como Beam y programas como Base Around the World está catalizando una ola de experimentación y adopción que tiene a la comunidad como protagonista.

Los eventos en Mexico Tech Week 2025 y las activaciones de Base en la Ciudad de México dejan una conclusión clara:

• Las stablecoins ya operan como la nueva capa financiera de Latam,
• La regulación avanza y abre espacio a la innovación,
• Y Base, desde su rol de infraestructura y superapp, está ayudando a traducir esa convergencia en productos, experiencias y soluciones concretas.

Si algo queda después de los buildathons, los recorridos por la ciudad, las charlas sobre regulación y los recaps comunitarios, es la sensación de que México no solo está “Basado”, sino que también es una de las puertas de entrada para que Base impulse la próxima generación de proyectos Web3 en toda Latinoamérica.

En última instancia, la pregunta no es si la tokenización transformará los mercados financieros, sino quién definirá sus estándares operativos. Con el Universal Ledger, su músculo en la nube y su investigación en computación cuántica, Google deja claro que aspira a algo más que ofrecer servicios en la periferia: quiere ser la capa invisible sobre la que funcionen los mercados tokenizados del futuro.